Lombricompostaje en camas de concreto

Esta tecnología consiste en un lombricompostaje en camas de concreto provistas de una pendiente para conducir el líquido. Su particularidad es que los residuos se gestionan en camas separadas: en la primera de ellas se almacenan los residuos orgánicos recientes con el fin de que se genere un primer proceso de descomposición; enseguida el material se desplaza a la segunda cama, donde se lleva a cabo su lombricompostaje. La base de las camas, construidas en concreto, presenta un leve desnivel en v, en cuyo centro un tubo de PVC con agujeros permite recuperar el líquido lixiviado desde los desechos orgánicos, evitando así su acumulación y la excesiva humedad en el fondo de las camas. Arriba de los desechos se pone una capa de hojas o paja para proteger el compost de la radiación directa, de modo de mantener un ambiente acorde a las necesidades de las lombrices. El humus resultante del proceso se ha ocupado principalmente para abonar cultivos de tomates y diversas hortalizas.