Esta tecnología consiste en plantar árboles nativos de las zonas central y sur del país para tener especies en floración durante la mayor parte del año, con el propósito de alimentar a colmenas de abejas no sólo en la temporada estival, sino también durante el invierno. Por un lado, esto permite extender el periodo para cosechar los excedentes de miel de la colmena, incrementar la producción de miel y complementar la dieta de las abejas (con polen de diferentes especies), manteniendo una producción orgánica y sustentable. Por otro lado, dada variedad de árboles utilizados, con periodos de floración específicos, permite diversificar los tipos de miel producida. Si bien esta tecnología está en un proceso de experimentación inicial, ya cuenta con plantaciones de ulmos, avellanos y nísperos provenientes de la zona sur del país, además de árboles propios de la zona central, como el litre, el quillay y el álamo. Para mantener esta producción es necesario contar con un terreno donde sostener la plantación de árboles nativos, además del recurso hídrico.
NOMBRE TECNOLOGÍA | Plantación de árboles nativos para el desarrollo de la apicultura |
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Realizadores | Juan José Torres |
Comunas | Alhué |
Zona | Centro |
Territorio | Valle |
Descripción de tecnología: artefacto o proceso | |
En qué consiste | Plantación de árboles nativos de las zonas centro y sur para alimentar a colmenas de abejas. |
Problema que busca resolver | Mantener una alimentación constante de las abejas independientemente de la estación, evitando comprar alimentos y en línea con una producción orgánica. |
Materiales | Árboles nativos, extensión de terreno, recurso hídrico, apiario, equipos de apicultura (trajes, centrífuga, ahumadores, etc.). |
Aspectos técnicos | Plantación de árboles nativos, tales como avellanos, nísperos, litre, quillay, álamos. |
Costos y dificultad | Costo medio dado que se necesita terreno amplio para su ejecución. Tiene un nivel bajo de dificultad para su implementación. |
Alhué es un lugar favorable para el desarrollo de la apicultura, debido a la gran cantidad de flores y árboles de especie nativa que existen en la zona. Esta circunstancia, junto con la ausencia de agricultura de tipo industrial, propicia una baja contaminación de las aguas y un uso reducido de agroquímicos asociados, lo cual ha llevado a los productores locales a potenciar el desarrollo orgánico del proceso productivo. De ahí la importancia de los cajones de álamo, que promueven una miel con denominación de origen propia de la zona. No obstante, uno de los grandes problemas que enfrenta la localidad es la escasez hídrica que afecta a la comuna desde hace más de diez años, a raíz de la cual se ha visto aminorada la biodiversidad de flora nativa. Tal situación ha forzado a los productores de miel a reducir sus colmenas, obligándoles en algunos casos a comprar alimentos y en consecuencia a arriesgar la producción orgánica.
Este tipo de tecnología pretende generar una producción apícola constante, que no dependa solamente de los frutos asociados al periodo estival ni de la compra de alimentos entre temporadas, con el objeto de favorecer la alimentación de las abejas desde una línea orgánica, así como el desarrollo constante de la elaboración de miel. Para contar con esta diversidad y cantidad de árboles nativos, el recurso hídrico cumple una labor esencial, por lo que es importante tener sistemas de eficiencia hídrica y apoyo constante a este tipo de producción.
La reforestación anual del territorio con especies nativas fortalece el desarrollo de la apicultura. Además, estimular la biodiversidad permite producir una miel con características propias y únicas, y con ello ampliar la oferta del producto en la zona.
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