Esta tecnología consiste en la construcción de un baño seco para uso exclusivo de orín. Para su elaboración se utiliza un bidón plástico de agua de veinte litros, al cual se le corta parte de la base y de la superficie y se fija boca abajo para ser utilizado como urinario. En la tapa del bidón se realiza una conexión con un sifón y tuberías de PVC, que permiten que la orina escurra hacia un bidón de almacenamiento más grande ubicado fuera de la casa. Posteriormente, la orina es aplicada como fertilizante a los distintos cultivos del terreno. El olor producido por la orina es inhibido con vinagre, que se esparce por las paredes del urinario cada vez que se ocupa el baño seco.
| NOMBRE TECNOLOGÍA | Urinario seco |
|---|---|
| Realizadores | Fabiola Díaz |
| Comunas | María Pinto |
| Zona | Centro |
| Territorio | Valle |
| Descripción de tecnología: artefacto o proceso | |
| En qué consiste | Construcción de baño seco. |
| Problema que busca resolver | Construcción autosustentable, ahorro de agua. |
| Materiales | Bidón, tuberías de PVC, sifón, vinagre. |
| Aspectos técnicos | Baño seco de uso exclusivo de orín que permite generar urea. |
| Costos y dificultad | Costo bajo debido a que los recursos pueden ser reutilizados; nivel bajo de dificultad. |
María Pinto es una comuna perteneciente a la provincia de Melipilla, en la Región Metropolitana. Tiene una población aproximada de diez mil habitantes, ubicados mayoritariamente en zonas rurales. Las actividades económicas preponderantes de la localidad son la agroindustria de exportación, el trabajo agrícola de temporada y el intercambio de diversas hortalizas producidas por pequeños agricultores. Uno de los principales problemas que enfrentan vecinos y pequeños agricultores de la comuna es la escasez hídrica, con su impacto en distintos niveles, como la sequía en los canales de regadío y la degradación de los suelos, situación a la que han tenido que adaptar los cultivos. Además, existen otros problemas asociados a la variabilidad laboral y a la inestabilidad general que ha generado la pandemia. También se encuentra el elevado costo en los materiales de construcción, que muchas veces hace inviable realizar modificaciones a los inmuebles.
Fabiola Díaz, agricultora de la comuna de María Pinto, ha implementado el baño seco. Esta tecnología le ha traído diversos beneficios, como ahorrar agua y generar urea para fertilizar sus cultivos. Una de las motivaciones que llevaron a Fabiola a realizar esta tecnología es el llegar a ser lo más autosustentable posible; precisamente, el baño seco responde a un estilo de vida particular asociado a otras actividades, como son la construcción en barro, el uso eficiente de agua, la austeridad, etc. Fabiola comenta que antes, en su casa, contaban con un baño más equipado, pero que por diversos motivos tuvieron que desarmar la instalación y crear este baño de uso exclusivo para orín. Uno de los problemas a los que se vio enfrentada es el mal olor que resulta de la utilización del baño; este inconveniente fue subsanado con el empleo de vinagre de manzana, que inhibe por completo los malos olores. A futuro, Fabiola pretende ampliar el baño seco para cubrir todo tipo de funciones, siempre bajo el principio de la autosustentabilidad.
Este tipo tecnología puede inspirar a personas que busquen alternativas para la construcción de baños autosustentables, que permiten ahorrar agua y generar fertilizante.
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